Los visigodos. Hijos de un dios furioso

Por José Soto Chica (Desperta Ferro Ediciones, 2020)

Portada de “Los visigodos. Hijos de un dios furioso” de José Soto Chica (Desperta Ferro Ediciones, 2020).

Letra E miniada s el primer libro que me leí del autor, recién empecé a estudiar la carrera, básicamente porque es un periodo de la historia de España que está muy ideologizado por un lado (nadie puede evitar pronunciar su nombre sin tener pesadillas con la lista de los reyes godos) y, por otro, porque en los bloques de estudio de la carrera de Historia se les pasa por encima. En asignaturas como Historia de la España Antigua II o Historia Medieval de la Península Ibérica, apenas se les dedica tiempo. En secundaria y bachillerato, para qué hablar: parece que la historia de España empieza en el siglo XIX y se estanca en un bucle infinito de guerra civil, represión y dictadura franquista.

Pasamos así de un extremo al otro sin ofrecer un punto medio lleno de grises. Y como no soy presidente del Reino de España ni ministro de Educación (ni tengo el más mínimo interés en serlo; estoy muy a gusto en mi celda y en mi monasterio), me resigno a ver cómo seguimos olvidando un periodo tan importante de nuestra historia. Porque los visigodos fueron, en realidad, una bisagra entre dos mundos, un tiempo de transición que permitió la génesis de los reinos medievales posteriores: el de Asturias, el asturleonés y todos los que surgirían después.

Mapa del Reino de Toledo en el siglo VI. Fuente: José Soto Chica, “Los visigodos. Hijos de un dios furioso”.

Antes de leer este libro, ya había hojeado el número especial de Desperta Ferro sobre los visigodos (el primero de su serie dedicada a los ejércitos medievales hispánicos), así que sabía un poco por dónde empezar. Sin embargo, Visigodos. Hijos de un dios furioso es mucho más ambicioso: no es un simple manual o recopilación, sino una gran narración histórica que combina el rigor académico con una fuerza literaria inusual.

José Soto Chica, antiguo militar y hoy doctor en Historia Medieval por la Universidad de Granada, reconstruye en unas seiscientas páginas la historia de un pueblo que fue, durante siglos, heredero y destructor de Roma al mismo tiempo. Desde sus orígenes en el espacio danubiano (entre las actuales regiones del norte del Mar Negro y los Balcanes) hasta su caída en el 711 d.C., el autor traza un recorrido lleno de luces y sombras, de guerras, conversiones y traiciones.

La conquista árabe del Reino de Toledo (711-725). Campañas y rutas de invasión según José Soto Chica.

El libro está repleto de detalles sobre la estructura social, económica y militar de los visigodos: su aristocracia guerrera, sus redes clientelares, la progresiva fusión con la población hispanorromana, y el papel decisivo de figuras como Leovigildo, Recaredo o Witiza. Soto Chica no se limita a repetir el relato tradicional; busca comprender el alma de un pueblo marcado por la guerra, la fe y el destino. De ahí el título: hijos de un dios furioso, metáfora que resume una espiritualidad salvaje, forjada en el fragor del combate y transformada por el cristianismo.

Aunque es un libro de divulgación, se nota la mano del investigador. Cita fuentes primarias, recurre a hallazgos arqueológicos recientes y se esfuerza en desmontar viejos tópicos. Por momentos puede resultar repetitivo o abrumador, pero su densidad es fruto del empeño por rehumanizar a los visigodos, por rescatar a aquellos hombres y mujeres de las sombras del mito escolar y devolverles su dimensión real: la de un pueblo que, entre la ruina y la herencia de Roma, fundó los cimientos de la Hispania medieval.

Para quienes nos dedicamos al estudio de la Historia, esta obra tiene además un valor añadido. Nos recuerda que el pasado no debe dividirse en compartimentos estancos ni en etiquetas ideológicas, sino comprenderse como un continuo en transformación. Visigodos. Hijos de un dios furioso es una invitación a mirar la historia con ojos nuevos, a entender cómo la violencia, la religión y la política se entrelazaron en el nacimiento de lo que hoy llamamos Europa.

Fragmento de una versión catalana del Liber Iudiciorum visigótico (Biblioteca de la Abadía de Montserrat, Ms. 1109). Reproducción digital. Fuente: Wikimedia Commons, dominio público.

A veces, como lectores, sentimos agotamiento ante la extensión y la intensidad del texto. Pero al cerrar el libro, queda la sensación de haber viajado en el tiempo, de haber visto resucitar un mundo olvidado. Y en esa experiencia, entre la erudición y la emoción, radica la verdadera fuerza del trabajo de Soto Chica: convertir la historia en una experiencia viva.


“Y como eco último de aquel reino perdido, permanece el oro de Guarrazar, testigo silencioso de una fe forjada entre espadas y códices.”

Fragmentos de la gran cruz procesional del tesoro de Guarrazar, siglo VI. Oro, gemas y nácar. Museo Arqueológico Nacional (Madrid). Fotografía: Laci3, Wikimedia Commons (CC0, dominio público).

Bibliografía

Soto Chica, José. Visigodos. Hijos de un dios furioso. Madrid: Desperta Ferro Ediciones, 2020.


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